Lo que sabemos de nuestro país es una pizca de agua. Un océano profundo que aún desconocemos
- Juliana García
- 9 may 2021
- 3 Min. de lectura
Columna de opinión por Juliana García.
En la actualidad, la crisis de salubridad pública generada por el covid-19 ha pasado a un segundo plano, pues, la protesta nacional es la protagonista de la cotidianidad de los colombianos. Este fenómeno social motivado por el intento imposición de una maléfica Reforma Tributaria, muestra una vez más la brecha tan gigantesca que hay entre el gobierno nacional y la población civil. Dos realidades que debemos conocer de quienes están a favor y los de la oposición al Paro Nacional. Debido a que, ya no es un asunto gubernamental, sino social y cultural.
El Paro Nacional, inició desde la caída de la estatua de Sebastián de Belalcázar, en la ciudad de Cali. Luego este acto se repitió en otras ciudades como Pasto y Manizales con la de Misael Pastrana, y Gilberto Álzate Avendaño.
Para algunos, derribar el monumento fue una acción vandálica e incivilizada por el patrimonio cultural, cómo lo expresó el Secretario de Infraestructura de Cali, Néstor Martínez: “Es un elemento emblemático. Nosotros como Estado debemos proteger los bienes y muebles de la ciudad”.
Sin embargo, para otros como Edgar Alberto Velazco, Secretario del Movimiento y Autoridades Indígenas, expone la importancia de borrar el pasado y permitir contar la historia desde otra mirada: “Reivindicar la historia y la memoria de nuestros pueblos y del Cacique Petecuy”.
Por otro lado, la Reforma Tributaria fue retirada tras las fuertes oleadas del movimiento social, convirtiéndose en uno de los capítulos más importantes para la historia en Colombia. Dado que, quienes escribieron este episodio fue la nueva generación X, Millenial y Centellas que han sido menospreciada por ser de cristal, un término creado por la filósofa española Monserrat Nebrera.
“La nueva generación de cristal corresponde a los nacidos después del 2000” Ingresa aquí
Recordemos cuando la generación de cristal le exigía al Gobierno presupuesto para la educación superior pública en una manifestación del 8 de noviembre del 2018, convocada por estudiantes, profesores, sindicatos y transportadores.
La respuesta que recibieron por parte de la Senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal fue: “Si están exigiendo más recursos para la educación pública pues vayan y estudien, vagos.” Ingresa aquí
Cabe destacar, que hoy la generación de “vagos” a través de las tecnologías han visibilizado una realidad que muchos colombianos desconocen, especialmente en barrios vulnerables como lo es Siloé.
Con base a lo anteriormente expuesto, los vídeos que circulan en redes sociales, refleja la vulneración de los derechos humanos por parte del Gobierno, pero con la fortuna de que existen celulares para denunciar las atrocidades cometidas por la Fuerza Pública, que reciben órdenes de sus superiores. A diferencia de lo que vivieron los campesinos, afrodescendientes, indígenas y líderes sociales en el monte durante el mandato de Uribe con los Falsos Positivos.
Es ciertamente interesante escuchar el coro que expresan los manifestantes del Paro Nacional: “Uribe paraco, el pueblo está berraco". Es una batalla por la memoria, que simboliza la lucha contra la desigualdad, y la injusticia por un opresor ambicioso al poder como lo es Álvaro Uribe Vélez. Elogiado por unos, pero odiado por otros.
Para Paloma Valencia, Senadora del Centro Democrático se sintió cautivada cuando lo vio, expresando un “¡Wow!” por su concepto de seguridad: “La seguridad es un valor que el Estado le debe proveer al ciudadano”.
Quienes no sienten simpatía por él, viven con necesidades básicas insatisfechas. Cada vez que lo ven es abucheado por su conexión con el paramilitarismo, los falsos positivos y la reforma de la ley 100.
Finalmente, son dos realidades que narran una Colombia distinta. Los que se oponen al Paro Nacional, su mayor deseo es negar el pasado de genocidios y fechorías que cometieron contra los más vulnerables, los pobres. Este ejemplo lo podemos ver con Álvaro Uribe Vélez, que quiere eliminar la Jurisdicción Especial para La Paz por el números de los falsos positivos en su gobierno. Ingresa aquí
La otra mirada busca ser escuchados porque se están muriendo de hambre, y hoy están siendo asesinados por el Gobierno de Duque. Los estigmatizan para exonerar un episodio de opresión, que algunos uribistas con la necesidad de cegar al mundo, buscan medios de comunicación para tergiversar la verdad, como el caso del Canal 7 en Argentina con la entrevista del Abogado y Doctor en Derechos Humanos, Santiago Luna.
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